¡Buenos y festivos días!
Entramos en unas fechas en las que las fiestas populares animan los barrios y el tiempo acompaña. Desde el Consejo de Salud San Pablo no hemos querido quedarnos atrás a la hora de participar en los eventos que con tanto cariño están organizando desde la Comisión de fiestas del Gancho. La cita será el próximo jueves, 22 de junio, a las 18h.
Queremos que sea un espacio de encuentro lúdico de vecinas, vecinos y entidades del barrio, en torno a cómo mejorar nuestras vidas y nuestro barrio. Porque divertirse, jugar, proponer, participar, moverse, bailar y disfrutar de la compañía ES SALUD.
Dentro de las actividades que se están programando se van a distinguir dos espacios distintos:
- Uno más fijo configurado por las mesas de diversas organizaciones, entidades del barrio, colegios, farmacias… (¡¡tenemos más de 10 confirmadas!!) con información, oferta de actividades, recursos y diversos soportes.
- Y una serie de actividades simultáneas o paralelas que nos harán sudar, disfrutar, actuar, cantar y bailar… ¡Para no perdérselo!
Además, queremos aprovechar para sondear la opinión de las vecinas sobre su centro de salud, por lo que en una de las mesas del centro dispondremos de 3 buzones en los que recoger sugerencias desde distintos enfoques. Esperamos con esta participación poder seguir tejiendo y mejorando las redes que nos unen a este maravilloso barrio.
Esta nota informativa está redactada por un residente de MFyC de Granada que se encuentra de rotación externa de Salud comunitaria en Zaragoza. No quería terminar la nota en este espacio sin señalar algunas de las cosas que he vivido durante estas primeras semanas en el barrio de San Pablo.
El Gancho es especial. Eso quizás ya lo sabía de forma genérica, pero la magnitud, la profundidad y significado de ello solo he podido reconocerlo en la práctica diaria.
En sus calles, en sus gentes y en sus profesionales. Una red social en el sentido más amplio, que sujeta, apoya, reconforta y acompaña a las personas que viven en circunstancias difíciles y cuyo entorno, a pesar de tener mucho potencial de mejora, también dispone de espacios únicos que aportan salud.
En las profesionales del centro de salud he visto un compromiso y una responsabilidad con la salud en todos los ámbitos increíbles, que van desde lo que ocurre en la misma consulta al contacto y presencia que mantienen en el barrio. Los determinantes sociales de la salud están continuamente presentes y por ello no se duda en que, igual que uno se cierra la agenda para un paciente paliativo, también es importante reservarse huecos para la acción comunitaria. Porque sin ella, nuestro trabajo no tiene sentido.
Este largo recorrido comunitario se ha construido poco a poco a través de multitud de actividades y se refleja en las excelentes valoraciones de las vecinas que realizaron las vecinas en la encuesta del Semáforo de la salud.
Por ello me voy a aprovechar de este espacio para agradecérselo a todas estas personas, especialmente al grupo de comunitaria, por regalarme esta experiencia, en la que me he sentido incluido desde el primer día, de la que me llevo muchas ideas, esperanza e ilusión.